días de cónclave... o el sábado fui de boda

 

pues eso, que el sábado fui de boda, a una boda de las de antes: religiosa.

la verdad es que hacía mucho tiempo que no vivía una ceremonia religiosa, no sé ni decir cuándo fue la última... pero esta me pareció fantástica! el mossèn era cañero, estaba al día y conocía a la pareja casi mejor que ellos mismos, pero por encima de todo era realista y valiente. ojalá todos los religiosos fueran así. en Catalunya tenemos más de un ejemplo pero por desgracia siguen estando en minoría, no hay más que ver los que se han juntado en el Vaticano o echar la vista a la españa más castiza...

durante la ceremonia recitó a Salvador Espriu, dijo que no era Dios quien unía a la pareja, sino el AMOR que sentían el uno por el otro... que se debían fidelidad sí, pero también a sus familias, a sus amigos y a su propio país. y destaco sus palabra sobre la supuesta "indisolubilidad" del matriomonio dejando atrás aquello de "hasta que la muerte os separe": "cuando hablamos del matrimonio no creo en la palabra indisoluble, lo importante es que seáis felices". y lo mejor de todo... cuando acabó la ceremonia, dentro de la pequeña ermita, pidió un aplauso para los recién casados. creo que todavía resuenan... el aplauso era para él también.

en julio tenemos otra boda, será tremendamente especial. no sólo por sus protagonistas, por cómo se quieren y por la ilusión con la que lo están preparando todo, también porque me van a hacer pasar muchos nervios. el mes pasado me pidieron que les hiciera de maestro de ceremonias... madremia... qué nervios, qué presión, ¡qué ganas de que salga todo a la altura de lo que ellos se merecen!

a Anna y Joan: que sigáis siendo tan felices como hasta ahora... perquè la felicitat és el camí!