Carta abierta a Mariano Rajoy

Buenas tardes, me gustaría hablarle de mí, dicho así puede parecer que me sobre pedantería, pero le pido que dedique un minuto a conocerme y de paso conocerá a millones de personas de este país que comparten mi situación.

Tengo 30 años, soy de la generación del naranjito, los niños del descanso, los que nacimos tras el susto del 23F. Soy licenciada en periodismo, pagué mis estudios en la universidad pública trabajando porque en casa éramos dos universitarios y debíamos ayudar en la economía familiar; aprendí el oficio colaborando gratuitamente en diferentes medios de comunicación durante el tiempo libre; realicé un máster en Comunicación Corporativa y Relaciones Públicas para especializarme más y tras unos meses como estudiante en prácticas pasé a formar parte del equipo de comunicación de una modesta entidad financiera catalana. Quién iba a saber que a pesar de ser una buena profesional y realizar bien las tareas que me eran asignadas, la crisis financiera y la posterior reorganización bancaria, así como la incompetencia y la desfachatez de los dirigentes, me dejarían en la calle.

Llevo ya casi dos años sin empleo, finalicé el paro hace unos meses y siento vergüenza por tener que solicitar un subsidio, vergüenza porque soy joven, estoy preparada y tengo experiencia. Miro cada día las ofertas de empleo, envío currículums y cartas de presentación esperando que alguien responda alguna vez, ya no busco un empleo que tenga que ver con mis estudios, simplemente quiero trabajar.

Somos ya casi 5 millones de desempleados, pero somos más las personas que nos sentimos maltratados y humillados por un gobierno y unos gobernantes que no nos representan. Hablo por mí, no soy portavoz de ningún movimiento, simplemente quiero expresar la vergüenza que he sentido esta mañana al ver como los Diputados de su partido aplaudían y vitoreaban a su Presidente, mientras éste anunciaba los ajustes y recortes más vergonzantes de nuestra historia, debería caérseles la cara de vergüenza, tantos millones de personas sufriendo una situación límite para que vengan nuestros dirigentes y se rían de nosotros. A todos, poresidente, ministros y diputados, solamente desearles que su futuro no se parezca al presente que nos ha tocado vivir a tantos millones de personas.

Durante el tiempo que llevo desempleada he sido mamá, sin duda es lo mejor que me ha podido ocurrir y espero que mi hijo tenga un futuro lleno de ilusiones, que pueda estudiar si lo desea, que no tenga que hipotecar su vida porque su familia no tiene una fortuna. Por suerte mi compañero trabaja, vivimos de alquiler y nuestras familias nos ayudarán si lo necesitamos, desgraciadamente hay muchas personas que no pueden decir lo mismo. Pese a todo me siento afortunada, porque tengo una familia a la que amo y porque no renuncio a mis principios, sé quien soy y a qué clase pertenezco. Me ha tocado trabajar, ahora dejen que lo haga por favor.

Gracias.


Comentarios

Entradas populares