si no te caigo bien, no hace falta que me sonrías o hasta las narices

¿positivismo? en vena, por favor...

cada vez estoy más hasta las narices de muchas cosas... será la edad... pero es así. estoy hasta las narices de la gente que usa la palabra perroflauta despectivamente (aunque la palabra por sí sola ya es suficientemente odiosa)... hasta las narices de los políticos: mentirosos, sin escrúpulos, comehombres encorbatados que se ríen de mí (de tod@s nosotr@s)... hasta las narices de infojobs, infofeina, y todas las ETT que me abaratan... hasta las narices de escuchar gente que dice que sí hay trabajo pero que no estamos dispuestos a realizarlo (me han rechazado hasta para trabajar en las rebajas de Zara...)... hasta las narices de las putas fusiones (perdón por lo de fusión) y sus consecuencias... hasta las narices de las amenazas con ERE en los hospitales (venga va... que lo tenéis todo más que pensado y vuestras sillas seguirán calentitas después de todo)... hasta las narices de las pseudo negociaciones de la CEOE (puaj) con los sindicatos (PUAJ!!)... hasta las narices de la merkel y su pandilla de coleguitas europedos que pueden hundir la agricultura de un país con un pepino en la boca...

hasta las narices de la sonrisita... esa sonrisita falsa... ese abracito efusivo que darías hasta a tu peor enemigo por quedar bien... que no, que amigos no hay más que 3 o 4 y los demás se provechan de todo lo que pueden... que a mi no me vendas la moto que te veo venir...

y hasta las narices de una manera de funcionar que no nos lleva a ningún lado (por lo menos a los pringados que, descartada la herencia por sorpresa de un antepasado multimillonario, todavía tenemos esperanza en la lotería de navidad), de los gobernantes sobrealimentados y las hormiguitas que todavía tienen que agradecer tener un trabajo... por todo esto PUAJ!

pese a todo... la vida es demasiado corta como para desperdiciarla lamentándose, siempre se cruzarán gilipollas por tu camino, pero aprenderás a no verlos... espero con impaciencia ese día

PD: voy a leer un poquito a Elsa Punset... ella también sabe cómo animarme