confesiones virginales

...más que nada porque jamás me he confesado...

bueno, lejos de malos entendidos y de segundas intenciones, bajo este título hay una confesión, okay... unas cuantas...

para empezar he de confesar que nunca me he confesado... es lo que tiene no creer en la iglesia ni en sus "encargados" y confieso que todo lo que sé sobre el juicio final (por poner un ejemplo) lo acabo de leer en un fantástico libro titulado Jesús me quiere de David Safier (casi tan genial como Maldito karma), como que yo de religión entiendo bien poquito y aprovechando que el Pisuerga pasa por madrid, he pensado confersarme a través del blog:

bueno pues empiezo por lo que serían algunos de los capitales... confieso que en ocasiones tengo gula (ayer hice una remesa riquísima de magdalenas... aunque también he de reconocer orgullosa que pude contenerme y que todavía no las he catao), así pues podemos decir que tengo gula pero a medias (osea que fue de pensamiento). ¿otro pecado? la pereza... ufff cómo me cuesta levantarme cuando no hay rutina diaria (bué... cuando hay rutina también... aquí peco tanto de pensamiento como "físicamente": que la carne es débil y el colchón bueno). a ver alguno más... confieso que el síndrome pre-menstrual me trastoca un poco (el menstrual y el post también), así que rascando, rascando, podríamos llegar al pecado de la ira (bueno no creo que sea para tanto, quizás tendría que haberme referido a los ataques raros que me dan cada vez que escucho algún político o de esos arrebatos que me entran por la noche cuando me atrevo a ver Punto Pelota ¬¬)... confieso también que en ocasiones he sentido envidia... bueno a veces me ha dado envidia alguien por su trabajo ideal; por su energía; por esas ganas de ir al gimnasio cada día; por un metabolismo agradecido (y ahí volvemos al primer pecado...) o por tener cincuenta amig@s.

aisss creo que el síndrome de antes tiene demasiado que ver con todos mis pecados... qué triste ver que las hormonas te pueden... ufffff ¿podría hacer algo el señor sobre esto?

para acabar confieso que soy persona (neng) y que me afectan los cambios lunares, los de estaciones (y los cambios de camiseta de según qué futbolistas...), confieso que hasta he llegado a sentir celos. pero también quiero confesar que NO cambio nada de lo que tengo (ni de lo que no tengo), NO cambio nada de lo que he vivido (ni de lo que no he vivido).

bueno pues ya me he confesado (¿penitencia?)

Comentarios

Entradas populares