y de repente... te das cuenta que peinas canas

de pequeños te enseñan que la humildad y la constancia te pueden llevar muy lejos (por lo pronto a la universidad... y para lo que sirve), total que te formas, te preparas para dar el salto al mundo profesional, carrera, máster, posgrado y lo que haga falta, todo por un currículum impecable, que quite el hipo al más duro jefe de personal... pero durante todos esos años nadie te ha dicho que lo verdaderamente importante es que aprendas a llorar (y puedo confirmar que hay quien lo hace muy bien, pero es que además ¡saben llorar a la persona adecuada! y eso vale por muchos masters... ). y entonces tú, que eres de ese tipo de personas, que prefieres llorar en la intimidad, en tu casita, con tu familia y tu perro; que quieres demostrar que puedes con lo que te venga y te lo hechas todo a la chepa... va y te quedas sin curro! y ¿por qué? hostia, espero que no sea por no saber llorar... (ilus@)

que no es novedad lo de no tener "curro remunerado", que hay más de 4 millones de parados, y muchos más que no trabajan; pero es que tienes casi 29 años (joder como pasa el tiempo), a tu edad tus padres llevaban trabajando (y cotizando) la mitad de su vida, tu la has pasado entre libros, apuntes y curros sumergidos... pero es que además empiezas a peinar demasiadas canas... y ahí te das cuenta: ¡joder para esto tampoco me habían preparado!

¡¿tienes canas y no tienes curro?!

así que es verdad, el tiempo pasa... y ahora te niegas a empezar de cero cada vez que alguien decida que no mereces estar en su empresa; que tenía que darle un ataque de tos al iluminado que cuelga ofertas de trabajo por 500 euros; que te haces mayor y empiezas a ver las cosas de otra manera, descubres que tu ambición profesional ha ido transformándose en sana ambición personal, y hasta te puedes sentir orgulloso de no saber llorar, que tu vales hombre... que sí, que con eso no se come, pero te hace sentir bien, disfrutar y valorar "tu piso" de alquiler como si fuera la zarzuela (por lo menos mi piso lo pago yo)... quizás tu forma de ser no te haga rico, pero hay gente muy mala por el mundo y tu no quieres parecerte a ell@s (ni por asomo).

una compañera del último curro me dijo "lo bueno de las canas es verlas a tiempo... yo llegué a los cuarenta creyendo que no tenía ninguna"... y entonces te das cuenta de que puedes estar contento... (eso sí, sigues sin curro).